Si imaginamos que entramos en una gran tienda donde hay absolutamente todo lo que podemos desear; no sólo todo lo que ayude al bienestar y confort material, también la pareja ideal, el trabajo perfecto, las relaciones deseadas... sería maravilloso, ¿no?
Ahora... consideremos que para esto tenemos un tiempo determinado y si al entrar no sabemos exactamente lo que queremos llevarnos, puede que demos muchas vueltas, nos distraigamos constantemente con todo lo que vemos, dudemos, y podrían suceder dos cosas, o que salgamos con poca cosa, o con un montón que no estamos seguros de querer, las agarramos "por las dudas".
Bueno, esto es lo que suele pasarnos en la vida.
Esa tienda maravillosa es todo lo que el Universo nos brinda constantemente y debemos entender que lo único que cierra las puertas a tanta abundancia son las limitaciones de la mente, la culpa, el no saber disfrutar.
También tenemos un tiempo... que es nada menos que el tiempo de nuestra vida.
Entonces, no esperemos más!!!
Para lograr la abundancia, primero tenemos que organizarnos, ver y clasificar nuestro orden de prioridades, y buscar muy seriamente qué es lo que realmente deseamos, qué es lo que nos resulta realmente importante.
Para esto hay que tra-ba-jar: para programar, diseñar, en forma y tiempo todo lo que queremos concretar en el nuevo año.
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