jueves, 27 de septiembre de 2007

Esos mails que hacen bien al alma (y a la autoestima)

En algún momento, cuando era estudiante, tuve la oportunidad de escuchar a varios profesionales hablar sobre nuestra carrera, la profesión, el negocio de la publicidad. En aquella época yo vivía en Mar del Plata y escuchar a la gente que viviía en Buenos Aires y que "jugaba en primera" era como tocar el cielo con las manos... uno anhelaba poder "llegar" algún día a trabajar en "la Capital" y estar en el mundillo de las primeras marcas.
Entre los seminarios a los que asistí, uno fue el del Sr. Horacio Diez. Recuerdo el profesionalismo de esta persona porque, de hecho, habló precisamente de eso.
Unos pocos años después, por razones varias pero basicamente para licenciarme en esta hermosa carrera que elegí, tuve la fortuna de entrar a una empresa de primera línea: Telefónica, de la cual me estoy por ir para emprenedr un proyecto personal. Pero bueno, para no desviarme, el asunto es que estar en esta empresa me permitió "jugar en primera" y conocer a los capos, en ambitos varios, de la comunicación.
Como ahora, me estoy yendo, me puse a tirar correos y a reenviar algunos a mis direcciones personales... obvio que solo los que quiero conservar. Así fue como encontré uno de Horacio a mi directora general que dice así:

De: Horacio G. Diez [mailto:] Enviado el: Viernes, 25 de Noviembre de 2005 04:40 p.m.
Para: Grignani Maria Constanza
Asunto: Off the record

Constanza: breve.
Es y ha sido una excelente experiencia compartir la preparación de la reunión del 29 con Andrea.
¡Qué buena profesional y que gran ayuda a tu difícil gestión!

Gracias por ello.

Horacio
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¿Que tal? El placer fue para mi. Bye.

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