martes, 17 de junio de 2008

Burnout, te quema la cabeza


El síndrome de burnout, es el stress que se da dentro del ámbito del trabajo.

El stress es un mal que afecta a muchas personas hoy en día y el ámbito laboral no está exento ni mucho menos del mismo. Pero la palabra en boga en la actualidad para describir el stress y las presiones dentro del trabajo es burnout.

Este palabra nace en el año 1974, cuando un psiquiatra de la ciudad de NYork, de apellido Freudemberg observó en su lugar de trabajo que al año los empleados sufrían una pérdida de energía, acompañada de ansiedad y depresión, lo que llevaba a una desmotivación en el trabajo y una continua agresividad.

Para esa misma época Cristina Maslach, una psicóloga social de los Estados Unidos, calificó a los mismos comportamientos que describió Freduemberg como Burnout o síndrome del quemado, que es una patología de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal, producida sobre todo en trabajadores en relación de dependencia y que interactúan con otras personas.

¿A quienes afecta?

Los más propensos a la hora de contraer este síndrome son los estudiantes o trabajadores que se encuentran en sus primeros años de incursión laboral. Esto se debe a que se produce una transición entre las expectativas que se tenían en los primeros años de carrera y la realidad laboral que les toca enfrentar.

Las mujeres están también dentro del grupo mayormente afectado debido a que se enfrentan a dos desafíos: por un lado responder a las exigencias que se les plantea en el terreno laboral y por otro todas las demandas que se las plantean dentro del núcleo familiar.

Las personas solteras o las que no poseen pareja estable también suelen ser las más afectadas por el burnout debido a la despersonalización que esto provoca.

Por último la antigüedad laboral también puede ser causante de stress en el trabajo, ya que los que recién comienzan se ven afectados por la dura competencia que puede llegar a haber y por las ganas de ascenso, en tanto los que tienen más de 10 años de antigüedad también se ven perjudicados ya que se suponen que tienen cargos directivos con las consiguientes presiones que éstos generan y que provocan stress.

El principal problema del burnout es que no se presenta de un día para el otro sino todo lo contrario. Se va gestando de a poco y es oscilante, o sea que se entra y se sale del mismo y es difícil de diagnosticar ya que no se sabe si se padece eso o solamente es el desgaste propio de la profesión del trabajador. Además este problema se lo tiende a negar y se lo vive como un fracaso personal.

¿Posibilidad de solución?

La mejor manera de combatir el burnout desde dentro de las compañías es restándole presión a sus empleados, además de brindarles la comodidad necesaria para que éstos tengan menor posibilidad de sentirse quemados dentro del mismo.

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