martes, 27 de noviembre de 2007

Tendencias: about downshifting ¿quienes son?


Una tendencia propone trabajar menos, ganar menos y ser exitoso. Wow, casi nada!
El downshifting surgió en los EEUU y logró movilizar a los ejecutivos.

En la Argentina, la población trabaja cada vez más por lo mismo. Sin embargo, algunas empresas implementan soluciones para tener empleados que trabajen menos, ganen bien y tengan también calidad de vida personal (debo decir que son pocas).

El tiempo es dinero, pero también es tiempo perdido. Así parecen pensar algunos gurúes norteamericanos que, tras analizar sus propios estilos de vida, decidieron cambios drásticos que después terminaron por plasmarse en best sellers de librerías.

El concepto no es tan nuevo pero sí lo es la importancia que está adquiriendo en el Primer Mundo.

John Drake es el autor de "Vivir más, trabajar menos".
Drake supo darse cuenta a tiempo de que su trabajo lo consumía, tanto en lo emocional como lo físico. Este escritor dejó la vida agitada de ejecutivo y decidió pasar más tiempo con su familia, pero mantener aproximadamente el mismo nivel de vida.

Lo que hizo Drake en realidad fue un downshifting o, en criollo, bajar un cambio en el ámbito laboral para tener más tiempo libre.

A Drake se le sumaron luego Joe Domínguez y Viki Robin, dos norteamericanos que dejaron sus trabajos porque les traían más problemas que vida.

Domínguez, un ejecutivo, y Robin, un director de teatro, escribieron "Your money or your life" (Tu dierno o tu vida), donde propugnan cambios para dejar la fama y la fortuna por calidad de vida.

DE QUE SE TRATA.

El downshifting surgió a fines de los años ochenta en Estados Unidos, en pleno auge de la cultura yuppie. Muchos ejecutivos comenzaron a ver que ganaban mucho dinero pero trabajaban demasiado, con la consecuente pérdida de otros valores como la salud, la vida familiar, la falta de sueño, el estrés. El movimiento o tendencia (down, en inglés, bajar) motivó vivir con menos pero ser dueño del tiempo, y aprovecharlo.

Pero el caso, transpolado a este lado del mundo, tiene sus sustanciales diferencias.

"La situación económica ha hecho que mucha gente trabaje mucho más para obtener lo mismo. Los resultados que se han imaginado vienen de hacer mas de lo mismo. Poca gente se detiene a preguntarse si esta actitud no trae, además, los mismos problemas", analiza Hugo Levy, director de la consultora en gestión humana que lleva su nombre.

Levy asegura que apenas un pequeño segmento de ejecutivos hace esto.

En las empresas el desequilibrio es similar; en la Argentina no hay posibilidades muy grandes de hacer menos y ganar lo mismo; lo que sí es coincidente con el Primer Mundo es que los ejecutivos hacen más y más, con la pérdida de vida personal.
Lo mismo ocurre con los trabajadores. Y las consecuencias, nefastas, en este caso son similares con los países desarrollados: estrés, problemas de salud, conflictos conyugales y familiares, inestabilidad emocional.

Cambios posibles en una vida vertiginosa.

Levy reconoce que en la Argentina hay compañías preocupadas por el equilibrio este presente. Entre los ejemplos que surgen habla de Shell: la compañía petrolera valora que el empleado termine en hora.

Levy asegura: "Hasta en España se mantienen espacios intermedios, que se usan para almorzar, para descansar. No hay almuerzos de trabajo, como ocurre aquí".

El exceso de horas laborales y las presiones ha hecho que algunos empresarios observaran cómo reduce la calidad de trabajo que hacen sus empleados.
Asimismo, han encontrado en distintas estrategias como las que propone Levy una manera de mantener a su gente contenta y eficiente.

Un ejemplo es el programa de equilibrio de trabajo y vida personal de American Express. La empresa, mediante distintas acciones, buscó mantener que no haya excesos laborales que influyan en la vida personal de sus empleados ni viceversa.

Entre las acciones está el flex time -una opción que varias multinacionales han puesto en práctica-, con distintas opciones para tomar días libres.
En American los trabajdores pueden compensar una hora más durante la semana para acceder a media jornada semanal libre, o compensar media hora más durante 8 días para acceder a este beneficio quincenalmente, por ejemplo.

Asimismo, otra tendencia en American Express que se refleja en otras compañías es el Casual Day, que les permite ir al trabajo con ropa informal, todos los dias del año.

Las sesiones de gimnasia y relajación están indicadas para los empleados de la compañía de tarjetas de crédito que hacen atención al cliente.
También, los empleados tienen la opción de hacer uso de sus días de vacaciones contándolos en días hábiles o corridos, según prefieran.

Según cuentan en la compañía, han puesto en práctica un programa de asistencia al empleado para brindarle apoyo psicológico, legal o financiero si es que alguna situación interfiere en su vida personal o en el desempeño laboral.
"Nosotros hemos recomendado la hora quieta", relata Levy.

El consultor explica que la hora quieta se practica en una sala de la oficina con sillones, escritorios, por solo una hora, ero nadie puede interrumpir, no se conversa. Eso reduce sustantivamente la carga del día. "La idea estaba vinculada para fijar horas límites", añade.

La visión de este consultor va de la mano con el escritor Ernie J. Zelinski, autor de otro best seller llamado El éxito de los perezosos. Levy propone, de la misma manera que Zelinski en sus libros, trabajar lo necesario durante el día y volver la jornada siguiente con buen estado mental y emocional.

"En algunas compañías trabajamos sobre las reuniones de trabajo: solo pueden hacerse a la mañana. Después de las 13 horas no hay modo posible de tener mas reuniones", señala el experto.

¿Cuál es la solución?

"Estoy convencido de que hay acciones que se pueden hacer para no quebrar el equilibrio. A veces hay que saber parar a tiempo: eso implica no más tiempo laboral sino un espacio para el diálogo, aprender a escuchar a los demás en sus propuestas", propone Levy.

Según el experto, hace falta una manera creativa para enfrentar el trabajo y encontrar nuevas respuestas a los problemas.

"Con algunos clientes he recomendado que el día de cumpleaños del empleado se les permita faltar y pasarlo con amigos o familia. Eso logra que al otro día el empleado esté mucho más contento y utilice mejor el tiempo para resolver cuestiones laborales", señala.

El mismo concepto tomaron algunas empresas. Se trata de dejar el downshifting -nadie quiere ganar menos- y proponer una vida laboral más justa y más equilibrada para empleado y empleador.

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